Consejos de ahorro
Ahorrar agua en casa no es solo importante para nuestro bolsillo, sino para un consumo más sostenible de los recursos del planeta.
Estos son ocho consejos que nos permitirán tener un consumo razonable de agua, y un ahorro económico en la factura:
No te bañes, mejor dúchate
Para llenar una bañera son necesarios al menos unos 200 litros, mientras que una ducha de cinco minutos gasta la cuarta parte.
Apaga el grifo cuando no sea necesario
Presta especial atención en mantener cerrados los grifos cuando no estamos utilizando el agua. Por ejemplo en el lavado de dientes, cuando te enjabones las manos. Este pequeño gesto equivale a unos 12 litros de agua por minuto.
Ten cuidado con las fugas
Comunícanos rápidamente cualquier avería porque en una fuga se pueden llegar a perder cantidades ingentes de agua. Un grifo que gotea puede perder unos 30 litros diarios.
Haz un buen uso del lavavajillas
Utilizar el lavavajillas con cargas completas y en modo ECO para reducir el consumo de agua.
En caso de lavar los platos a mano o enjuagarlos, no dejes correr el agua mientras se hace, es mejor llenar el fregadero para aclarar.
Uso eficiente del inodoro
Las cisternas de doble carga o con mecanismos de interrupción reducen el consumo de agua frente a las convencionales.
Si tu inodoro no dispone de este sistema puedes ahorrar agua colocando una o dos botellas llenas dentro de la cisterna.
Recuerda que hay descargas que son evitables.
Coloca aireadores en los grifos
Este tipo de cabezales permite que el chorro proporcione la misma sensación de mojado pero consume la mitad de agua.
Actitud responsable con el lavado de ropa
Mantener una actitud responsable con el cambio de ropa de baño y cama.
Utilizar la lavadora con cargas completas y en modo eco. Los electrodomésticos de bajo consumo y el modo de lavado ECO, reducen de forma significativa el consumo de agua.
Riego eficiente
Los jardines de plantas autóctonas necesitan menos agua para vivir.
Evitar regar en horas de sol, conseguirás menos pérdidas de agua por evaporación.
Poner una capa de piedras (cantos rodados) alrededor de las plantas permite que mantengan la humedad.
Utilizar aspersores para zonas grandes de riego.